La cerveza sin alcohol suele ser más delicada que las demás, al no contener alcohol o muy poco (entre 0.5º a 1º), prácticamente tiene más facilidad a contaminarse.
Cuando nos encontramos un barril con estos los síntomas veremos que tienen mal olor, la cerveza está turbina, suelen tener en ocasiones escamas blancas lo que nos conduce a realizar una limpieza siempre, antes de pinchar el nuevo barril ya que si pinchamos otro sin realizar la limpieza contaminaremos el nuevo.
Los perdidos de limpieza de la sin alcohol suelen ser de 30 días.
En la cerveza sin alcohol tendremos que evitar los focos de calor por su delicadeza a las altas temperaturas y los recorridos de larga distancia desde el barril hasta el equipo enfriador y la línea tendrá que ser con riego por inundación.
En la manipulación del cabezal de vaciado tendremos especial cuidado ya que este será el primer contacto con la cerveza y sí está sucio por haberse dejado en el suelo por ejemplo, estaremos poniendo en contacto la suciedad con la cerveza.
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