Trabajar de forma segura con el CO2 significa entender las características de este gas y tomar las precauciones de seguridad adecuadas.
El CO2 es un gas no inflamable y es 1.5 veces más pesado que el aire, por lo que tendremos que tener especial cuidado con el almacenaje y uso de este en lugares cerrados y sin ventilación deviendo instalar en estos lugares un detector de falta de oxigeno ya que en caso de fuga, este desplazaría el aire a la parte superior de la abitación, cámara, almacén, etc. pudiendo producir accidentes de graves consecuencias, cuando el aire contiene del 3% al 5% de concentración de CO2 se produce dolor de cabeza, trastornos respiratorios y malestar, del 8% al 10% se producen calambres, inconsciencia, paro respiratorio y puede ocurrir la muerte.
Cuando el CO2 sale directamente de la botella por accidente expansiona con gran facilidad y si se pusiera en contacto con la piel en ese momento podría producir quemaduras por congelación muy dolorosas.
La botella de CO2 se identificará por sus colores, gris en su parte superior y el resto negra.
La posición que se tendrá el CO2 será siempre en vertical por lo que si se colocara en posición horizontal entraría en reductor el CO2 en estado líquido pudiendo ocasionar averías en este e incluso accidentes.
Un manoreductor o reductor de presión es una válvula que permite reducir la presión de un fluido a una presión constante fija o seleccionada.
Podremos encontrar en el mercado varios provedores de reductores, los mas usuales serían con indicador de alta "presión de la botella de CO2" y indicador de baja "presión de contrapresión de la cerveza", pueden ser de varios cuerpos "simples, dobles, triples".
La presión de trabajo de verano será de 2.8 bar a 3 bar y en invierno de 2.2 bar a 2.5 bar, sería aconsejable que en invierno cerraremos el carbónico durante las horas que no se utilice la instalación de barril para evitar que se acarbonate el producto.
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| Redeuctor doble |
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